martes, 8 de abril de 2008

No es una despedida, sólo un hasta pronto.

A pesar de que profundizaré más en mi experiencia, de momento quería dejar el testimonio de los momentos significativos que viví durante ese año. En este caso, yo no era consciente de hasta qué punto, mi estancia en Francia iba a marcar un antes y un después en mi vida, puesto que lo que, señalé, en junio del 2006, se ha cumplido a la perfección y, sin que entrara en mis planes, me convertí en junio del 2007 en concejal del grupo municipal socialista, en la oposición eso sí, por lograr, que Alicante se convierta de verdad en la millor terreta del món para todos. Y, que se parezca lo más posible a Metz, la ciudad soñada. Muchas gracias a todos, especialmente, a mis padres, y sobre todo a ti, Rosario, gracias por ser la hermana de corazón que siempre quise tener.

Hola a todas y a todos por última vez desde Metz: Hoy nos despedimos de todos vosotros “contentas y felices como perdices”. Han sido unos meses extraordinarios en los que hemos cumplido nuestros objetivos: aprender el francés, aprender a vivir de manera más independiente, y, lo más importante, hacer unos amigos increíbles que siempre estarán con nosotras, lo mismo los de allá (Eleonor, David, Hicham y Roxanna) que los de aquí (Anna y Lola, que vinieron a echarnos dos manos a nuestra vuelta). Esta experiencia es recomendable para todos los universitarios españoles: uno/a no completa el ciclo estudiantil si no vive esta experiencia. Animaos.
Como bien sabéis, ha sido un ejercicio de observación y ganas de superación continua, dadas las facilidades que por estos lares se ofrecen para todas las personas que tenemos alguna dificultad: la administración tiene en cuenta que existimos y tenemos nuestros derechos y las gentes tienen conciencia para contribuir a que nos olvidemos de la silla de ruedas. Un buen ejemplo de todo esto han sido las dos universidades, la de Alicante, por las ayudas prestadas y la de Metz, por todos los servicios de los que dispone y la calidez (a pesar del intenso frío invernal) con que nos ha acogido. A todos, gracias.
Además, quiero aprovechar para animar a las personas con dificultades a superar los problemas cotidianos ya que muchas veces las barreras infranqueables están en nosotros mismos. Somos nosotros y no las instituciones quienes podemos ayudar a que esto cambie, por increíble que parezca. Por ello, no puedo más que decir: ¡atención, Alicante, vuelvo! Y más luchadora que nunca.
Este año inolvidable para mí, no hubiera sido lo mismo sin el regalo más maravilloso que he tenido en esta vida: Rosario. Gracias por SER junto a mí. Y a nuestros padres, ahora tenemos cuatro cada una de nosotras, por apoyarnos cada segundo y confiar en nosotras desde el primer momento. Y es que, como dice Bebe, hemos descubierto que el mundo es sólo para nosotras: nous pouvons tout faire.

lunes, 7 de abril de 2008

Europa, la gran desconocida.

La beca erasmus, es casi la mejor carta de presentación que tienen los ciudadanos ante Europa. La gente lo ve desde la lejanía, sin ser consciente de la importancia que tiene la unión de todos los países para convivir en paz y conseguir objetivos comunes. Además, la gran mayoría de decisiones que se toman en nuestro país, dependen del Parlamento Europeo, sin embargo la gente no se implica en ello, por desconocimiento.
Además, de la riqueza cultural que supone conocer gente de diferentes países. Esta oportunidad, la tuve, cuando pude realizar gracias a la eurodiputada maruja sornosa, una interesante visita al Parlamento Europeo en Estrasburgo. Gracias, desde aquí a ella y a su asesor que nos permitieron conocerlo más a fondo y, ver además un precioso edificio. Para muestra, basta un botón:

¡Hola a todas y todos desde la cercana y acogedora urbe Estrasburgo! Allí, acudimos a visitar el parlamento europeo, gracias a la amable invitación de la eurodiputada María Sornosa Mártinez. Debo decir que ésta sí es la CAPITAL EUROPEA con mayúsculas, porque tienen cabida todos los ciudadanos en igualdad, al margen de su condición física. Los seis jóvenes que fuimos, pudimos comprobar que este moderno e imponente edificio es el centro de operaciones donde se deciden la mayoría de asuntos que nos afectan cotidianamente, aunque no seamos conscientes de su alcance real. Existe una mesa de trabajo sobre discapacidad, enmarcada dentro de la comisión de asuntos sociales, que se encarga de contribuir a la normalización de nuestro colectivo en los diferentes países miembros. En mi caso personal, por ejemplo, recibo una ayuda de la Unión para los gastos extraordinarios que supone ser una Erasmus con necesidades especiales: tales como transporte por la ciudad, fotocopias de los apuntes, etc. Además, durante el recorrido realizado tuvimos la suerte de asistir a un interesante debate en el hemiciclo sobre la posible entrada de Ucrania en la UE. Fue una experiencia inolvidable de la que aprendimos mucho, gracias a las explicaciones de Rubén Camarón, asistente de María y excelente guía durante toda nuestra visita. Nuestro agradecimiento a ambos por ayudarnos a cumplir un sueño. Por fin, la semana pasada se reanudaron las clases, después de la retirada del famoso contrato juvenil. Los franceses han alcanzado sus objetivos, haciéndose escuchar, consiguiendo así que sus políticos los tengan en cuenta. Ellos han ganado la batalla. Espero que algún día, nosotros como colectivo logremos que los políticos, tanto en nuestra ciudad Alicante, como en el resto de España y Europa, nos escuchen y eliminen las barreras en todas partes. Consiguiendo así lo que reivindica el cantautor Jorge Drexler, “yo no sé de donde soy, mi casa está en la frontera(…)y las fronteras se mueven como las banderas”. Os queremos.

La única lucha que se pierde es la que se abandona

Las palabras hablan por sí mismas, ya que éste es el lema utilizado por las madres de la plaza de Mayo, un ejemplo sin precedentes en la lucha por los derechos humanos. Por ello, he querido utilizar esta frase para recordar uno de los momentos más intensos que, junto con la aprobación de la ley de dependencia en España, he vivido de manera directa. Me refiero a la retirada del contrato precario para los jóvenes en Francia, quienes te decían sin tapujos, puedo perder un año, pero sí se aprueba esta ley, perderé mucho más. Fue un logro histórico que viví en primera línea.
Y, me han servido personalmente para saber que, tal como decía mi querido Salvador Allende: "si luchamos podemos perder, si no luchamos estamos perdidos".

Aquí os dejo el artículo donde profundizaba sobre este tema.

¡Hola a todas y a todos desde esta paralizada ciudad universitaria! Como erasmus, estamos sintiendo lo que significa vivir en el país revolucionario por excelencia, donde los jóvenes defienden su futuro profesional a toda costa, aunque ello suponga un sacrificio en su presente. Llevamos sin clase casi un mes y se nos ha olvidado ya lo que es. Para hacer más llevadera la quietud que se respira por estos lares estudiantiles, decidimos emprender camino hacia la vecina Bélgica, país europeo donde los haya. Bruselas nos acogió con esos aires elegantes y austeros que la envuelven, sin embargo los que utilizamos cuatro ruedas para desplazarnos lo tenemos difícil allí.
A pesar de ser una ciudad plana, no encontramos pasos de peatones rebajados ni acceso a las diferentes tiendas o restaurantes. Pero como siempre, las dificultades fueron superadas con la ayuda de manos amigas y nos encantó. A continuación, estuvimos en Brujas, la ciudad en la que sientes que de un momento a otro van a aparecer hadas, duendes y demás personajillos fantásticos para darte los buenos días. Curiosamente, esta ciudad y la sorprendente e inesperada Gante eran más accesibles que la capital. Ahora eso sí, nada comparable al laberinto prohibido en el que nos sumergimos quienes tenemos dificultad para caminar cuando paseamos por nuestra querida Alicante.
Recibimos la visita de nuestro amigo Miguel Ángel, villenero erasmus en Versalles, donde curiosamente las movilizaciones no han existido, así que él sí que tiene clase no como los erasmus metzianos, de vacaciones forzosas, compartiendo un momento histórico con este país. Esta situación nos hace recordar las palabras del cantautor Ismael Serrano que siempre nos acompaña donde dice: “no puedo pensar que todas las batallas están perdidas, pobre de aquél que nos recuerde que la historia se termina”. Por ello, al igual que los franceses, las personas que tenemos dificultades físicas o sensoriales seguiremos luchando por una sociedad con igualdad de oportunidades en todos los sentidos, ya sea desde aquí o desde allí. Os queremos.

El camino de la superación entre ayer, hoy y mañana.

Este artículo es un poco nostálgico, puesto que recuerda el viaje sorpresa que realizamos a la terreta, para acudir al aniversario de mi grupo scout, el Enea. Después, en Francia, mi casa durante el año 2006, celebré mi cumple, un día muy importante para mí.

Aquí os dejo este entrañable recordatorio de mi infancia uniendolo con las intensas experiencias del momento.

¡Hola a todas y a todos desde esta iluminada, aunque no soleada, ciudad francesa!
Afortunadamente, después de haber pasado unos días en el caribe mediterráneo, es decir, en Alicante, hemos comprobado que por estas frías tierras el tiempo ha mejorado.
Hemos cumplido, sin nosotras saberlo, con la promesa casi imposible de traer el sol de la terreta en una cajita a David. De lo cual se deduce que podemos poner en práctica la famosa frase de “seamos realistas, soñemos lo imposible”. Consiguiendo así, retos tales como que Alicante sea una cuidad de todos y para todos, donde se pueda ir al cine o de compras sin ninguna dificultad, olvidándonos de que utilizamos una silla de ruedas. Soy realista, sueño lo imposible, porque en Metz lo veo realizado cada día. El concepto de imposible, a lo largo de mi vida, no ha tenido espacio. La semana pasada estuve en la cena del treinta aniversario de mi grupo scout, “ENEA”. Por extraño que os parezca, cuando era una niña y andaba a gatas, me iba de campamento por toda España con muchos otros niños de mi edad. Fue allí donde descubrí el verdadero significado de la palabra integración, ya que en aquella época hicieron accesible el campo y el ocio para todos. Mari Carmen, la entonces jefa de grupo y excelente persona, nos ayudó a todos a sentirnos en igualdad de condiciones. Desde estas latitudes, GRACIAS.
En este momento que he traspasado el ecuador del cuarto de siglo, me siento afortunada de poder celebrarlo por primera vez lejos de mi casita, aunque cerca de todas y cada una de las personas que quiero. Pero este año la habitación 5002 de la residencia universitaria, es también mi casa, llenándose con todos mis amigos españoles e hispanoamericanos para celebrarlo. Además, tuvimos la suerte de reencontrarnos con mis padres y con Eleonor, una amiga francesa que vino desde una ciudad del sur para compartir con nosotras este día. Os puedo asegurar que el mejor regalo que recibimos todos los días es la amistad de todos ellos, aquí y allí. Y como dice Amaral “son mis amigos, por encima de todas las cosas”. Os queremos















No es oro todo lo que reluce

Hola amigos, nos os creáis que lo que cuento en el próximo artículo falta a la verdad, sin embargo, el final del artículo no lo es, porque a veces, en un segundo, descubres la hipocresía humana. Afortunadamente, sólo fue una anécdota sin importancia en un año que no tendrá precedentes para mí. Y, además, salvado, a su vuelta, por la sonrisa de Rosarillo, fiel compañera viajera de sonrisas y por qué no decirlo, de esta única fatiga. Gracias, guapa.
¡Hola a todas y a todos desde esta nevada y soleada ciudad, porque por increíble que os parezca esta urbe es así de paradójica! Mi madre, como buena profesora de educación infantil, siempre les ha enseñado a los niños que hay nieve en invierno cuando hace frío y el sol sale para dar calor, sin embargo, y a pesar de que confío plenamente en las dotes pedagógicas de mi progenitora debo ponerlo en duda. Ya que aquí cuando Lorenzo sale, hace un frío que pela, y sin embargo, cuando nieva se está mucho mejor. Pero, para paradojas lo que me pasó el otro día en el autobús, ya que, los autobuses de Metz están perfectamente adaptados, lo que nos permite subir con gran comodidad. Por ello, nos habíamos hecho unas asiduas usuarias de este transporte público. Pero, sin embargo, para este país tan avanzado, este tipo de vehículo muy similar al de la terreta, pero mejorado, no cumple las medidas de seguridad necesarias para montar con mi silla cuatro por cuatro. No me dejaron subir en él, por lo que sufrí, discriminación al fin y al cabo. A pesar de esta anécdota, han sido unos días muy especiales, en los hemos tenido las emociones a flor de piel. Tuvimos una sesión intensiva de papis, adoptivos para mí, pero papis, al fin y al cabo. Además, le dijimos un hasta pronto a nuestro amigo Roberto, el señor Ingeniero, no licenciado, que nos alegra los días con su optimismo incorregible. Te echaremos de menos a ti y al resto de erasmus del primer cuatrimestre. Lo mejor ha sido esta semana de vacaciones, en la que, mientras Rosarillo volaba a tierras londinenses, yo he recibido la visita de mis amigos Nata, Ana y Clara con los que he pasado una semana inolvidable en la que hemos aprovechado para viajar, conversar pero, por encima de todo, divertirnos. He pasado gracias a ellos una de las mejores semanas de mi vida. Por ello, puedo afirmar, contrariamente a lo que dice Sabina que no vivo en el nº 7 de la calle Melancolía y me he mudado hace años al barrio de la alegría. Sólo faltabas tú, hermanita, os queremos.

Vuelta a la fría normalidad

Aquí ya empezamos de nuevo nuestras obligaciones, sin por ello, pasárnoslo lo mejor posible. Eso sí, con un frío que pelaba!!!!!!!! eso sí que es frío,

En la actualidad, cuando me he acostumbrado de nuevo a nuestro clima soleado, sigo pensando cuando aquí se dice que hace mal tiempo, que no hay tal, puesto que siempre sale el sol. Esa es la mejor muestra de nuestro afortunado desconocimiento de la falta de calor y, cómo no, de nuestra apacible y feliz vida cotidiana en Francia. Y en mi caso, además LIBREEEEEEEEEEE, en el más amplio concepto de la palabra.

Hola a todas y a todos desde esta encapotada ciudad europea! Ahora que se ha producido la tan ansiada “vuelta al cole”, parece que ningún fenómeno de la naturaleza quiere privarse de nuestra presencia, ya que nos han acompañado la lluvia, el viento, el granizo, la nieve, a veces en solitario y a veces combinados, pero siempre con el halo de nuestro amigo el frío, compañero, hoy por hoy, de todas nuestras aventuras. A pesar de ello, os aseguro que estamos felices y contentas de acudir a nuestras clases de traducción de francés-español, historia de la lengua, etc, pero sin olvidar la clase de francés para extranjeros, en la que, además de profundizar en el idioma local, se tratan interesantes temas: por ejemplo, la semana pasada trabajamos un texto sobre la exclusión social y política de las minorías. Sin embargo, en una ciudad tan accesible y plana como ésta, se te olvida que perteneces a un grupo minoritario. Como me decía nuestro amigo Ignacio, que vino a visitarnos desde la terreta, y con el que pasamos una semana inolvidable, “la gran maravilla de ir paseando contigo por aquí es que podemos ir donde nos apetezca, sin tener que planearlo con anterioridad por miedo a las dificultades”. Por ello, lo aprovechamos al máximo y nos fuimos, mano a mano, a visitar “La puerta de los Alemanes”, una fortificación que daba acceso a la ciudad y que más parece, como dice Rosarillo, un castillo de princesas que una puerta. Durante estas dos semanas, para no perder la costumbre de, como dice mi prima Lidia, conjugar el verbo pendonear, acudimos a dos encuentros erasmus, en los que, además de reírnos mucho y bailar, comimos crêpes buenísimos en el primero de ellos, y en el segundo, nos pusimos las botas otra vez, ya que se trataba de degustar platos de cocina del mundo. Nosotras aportamos unas trufas de chocolate preparadas con nuestro amigo David y, cómo no, turrón alacantí, que casi no lo vi. Ahora que retomamos nuestros deberes y obligaciones, lo único que echamos de menos, tal como dice Carlos Vives, es que el astro rey nos mire desde el cielo, aunque lo sintamos dentro de nosotras. Os queremos.






Fiesta de inauguración de la silla

En Francia, país pionero donde los haya, existe la sabia tradición de inaugurar un piso cuando vas a vivir en él de forma definitiva, especialmente cuando te independizas. Por ello, nosotros realizamos la fiesta cremaillere de la silla como homenaje a la silla que me había tenido que comprar en esas tierras y, por qué no decirlo como un símbolo de mi libertad.

¡Hola a todas y a todos desde esta helada, que no nevada, ciudad metziana! Hoy nos hemos levantado y estaba todo cubierto por un manto blanco, que para nuestra sorpresa no era nieve sino escarcha, tal como lo nombraba el poeta Miguel Hernández en su famosa nana de la cebolla. Gracias a las bajas temperaturas, cada día me tengo que disfrazar antes de salir de casa aunque aún no haya llegado el carnaval. Todos los días me pongo unos pantalones de astronauta que pesan tanto que parece que vaya a ir a luna en un viaje relámpago de ida y vuelta. Ahora bien, como dice el dicho, ande yo caliente y ríase la gente. Pero no os creáis que los 5º bajo cero nos impiden ir a la compra o escoger las asignaturas para el próximo semestre, que está a la vuelta de la esquina. Tarea bastante ardua si tenemos en cuenta que aquí cada facultad funciona de manera independiente. Ahora, eso sí, aquí están absolutamente todas adaptadas, integrando de manera natural a las personas con necesidades especiales como yo y cualquiera de vosotros en el entorno urbano y universitario. Tanto es así que ahora que he empezado a irme a pasear sola solita sola me he dado cuenta de que el hecho de que no existan barreras arquitectónicas hace que no existan tampoco las barreras sociales. Aquí la gente no se sorprende cuando ve a una persona con discapacidad haciendo la compra. Sin embargo, en cuanto te ven en una mínima dificultad acuden enseguida a ayudar. Tienen mucho camino recorrido. Pero os aseguro que tener una discapacidad también tiene sus ventajas, gracias a ella hicimos la fiesta “cremaillère” de la silla, es decir fiesta de inauguración, pero no de un piso como es tradicional por estas tierras, sino una nueva modalidad inventada por una servidora para celebrar con todos sus amigos que estrenaba silla, con cinta de inauguración incluida. Ahora estamos en el ecuador de nuestra estadía, por ello siento que hicimos muy bien en “enruedarnos” en esta aventura, ya que tal como dice Indras, el magnífico grupo de la terreta: “cambiamos la rutina de todos los días por sueños que curan sin ser medicina”, y en ello seguimos. Os queremos.

El lugar soñado

Este artículo, como no podía ser de otra manera, después que unas espléndidas vacaciones, en la ciudad donde el sol pasa el invierno. Sin embargo, no podía dejar de hacer hincapié en la inhabitabilidad de esta ciudad, Alicante, para quienes vamos sobre cuatro ruedas. Por esta razón, estaba más maravillada que nunca de aquella ciudad francesa llamada Metz, que a día de hoy, me sigue pareciendo idílica.

Aquí tenéis un artículo más reivindicativo, más parecido a mi faceta cotidiana universitaria anterior y reivindicativa en la actualidad.

¡Hola a todas y a todos desde esta magnífica ciudad gala! Contra todo pronóstico no hemos necesitado ninguna pala, es decir una sevidora circula sobre sus cuatro ruedas a la perfección por estas calles, sin necesidad de llevar cadenas. Así, Rosario y yo podemos realizar nuestras tareas cotidianas felices como perdices. Hemos descubierto una utilidad desconocida de la nueva Laura independiente: transportista oficial de la compra hacia casa. Os aseguro que es un nuevo placer formar parte del arte del buen comprar: bueno, bonito y barato sin ninguna dificultad.
El otro día fuimos invitadas al cumpleaños de una de nuestras amigas francesas, pero no os creáis, aquí el concepto de invitar sólo implica el gusto que tiene la homenajeada de que compartas con ella la celebración, sin embargo, como dice el dicho, las cuentas claras conservan las amistades, así que aquí cada uno se paga lo suyo. Fuimos hasta el lugar con un autobús adaptado, relativamente, como en nuestra ciudad, puesto que necesito la ayuda de alguien para superar el pequeño peldaño. Después de poner a prueba nuestra, porqué no decirlo, reducida cultura general francesa en un juego tipo trivial, descubrimos por ejemplo, cuántos estados tenía Francia. Ahora eso sí, siempre acompañado de risas y buen ambiente. Tuvimos el placer de conocer esta ciudad de punta a punta ya que a nuestra vuelta, a las diez y media, era noche cerrada. Pero, a pesar de que de noche todos los gatos son pardos, conocimos todos y cada uno de sus rincones con total libertad, dado que los taxis adaptados no existen, pero, a pesar de ello, por increíble que os parezca, no nos encontramos ni una sola dificultad arquitectónica. Además, en estos días de transición hasta que empiece el segundo semestre estamos disfrutando de nuestro tiempo de ocio yendo a todos los sitios que nos apetezca acompañadas de nuestros amigos incondicionales, sin ningún problema gracias a que ésta sí es una ciudad para todos. Como diría Pablo Milanés, Metz, “no es perfecta mas se acerca a lo que yo simplemente soñé”. Os queremos.

A punto de llegar a casa por navidad, como el turrón.

Recordando, en este momento, no puedo decir otra cosa que, gracias, querida amiga Eleonor, por seguir ahí, por demostrarnos, especialmente a mi, dos años y medio después, que la amistad no depende del tiempo ni del espacio, sino de el cariño y el cuidado de las personas sepan conservar una gran amistad que se forjó en tres meses pero estoy segura que durará siempre. Gracias, amiguita uruguaya. Te queremos.

¡Hola a todos! Ya ha llegado la navidad, pero no al Corte Inglés sino al Marché Noël de Metz, típico mercado callejero de Francia donde se pueden comprar desde productos típicos artesanales hasta tomarte un “vin chaud”, tinto caliente aderezado con canela y vainilla, muy apropiado para el frío polar que acecha por estos lares. La semana pasada me fui a Luxemburgo para recibir a Tito e Inma que vinieron cargados de energía mediterránea y me trajeron además dos de los productos favoritos a mi paladar, “panallets” y “cacaolat”, visca els productes catalans!.
El día de nuestra constitución tuvimos el primer examen y ello nos debió dar suerte porque todo fue viento en popa. El jueves, para no perder la costumbre, salimos nuevamente de marcha, estuvimos en la residencia de nuestros amigos de Ciudad Real y después nos fuimos a tomar algo con nuestros amigos argentinos. Pero no os creáis, tenemos amigos no hispanohablantes con los que practicar el idioma galo, una buena muestra de nuestro intercambio cultural es nuestro amigo chino Kailai.
Con motivo de estas fiestas se produce la tan ansiada vuelta a casa y el reencuentro con nuestros seres queridos, pero sin embargo este sentimiento se contradice con la primera de las despedidas de nuestra pequeña gran familia en Metz. Una de las benjamines, Eleonor parte a su cuidad natal. Con ella y con David celebramos la compra de mi nueva silla de motor que me traerán mis queridos reyes magos a la vuelta. Este artículo está dedicado a los tres magníficos meses que hemos pasado aquí, los viajes que hemos realizado, el descubrimiento de lo que significa la palabra LIBERTAD, pero por encima de todo, lo más importante han sido las excelentes personas que hemos conocido. Me vais a permitir que este artículo esté dedicado a Eleonor, el mejor regalo que nos podía hacer este país, por ello y en su nombre, se lo dedicamos a todos los amigos que hemos hecho aquí. Tal como dice Diego Torres, “no me olvides, no te olvidaré, a tu lado y en silencio yo estaré”. Siempre. Os queremos, te queremos Eleonor.

Nous pouvons avec tout

Ese era el grito de guerra, bueno mejor dicho de paz, porque ni a Rosario ni a mí, nos gusta emplear esa palabra, porque es señal de conflicto, y os aseguro que nuestra vida allí iba viento en popa a toda vela como diría el famoso poeta de esta bella composición. Por ello, era nuestra frase favorita, cada vez que nos superábamos a nosotras mismas y vivíamos una nueva aventura:

Hola a todos desde la nevada ciudad metziana, contra todo pronóstico el más que soportable frío se compensa con el ilusionante quehacer cotidiano, acompasado con blancos, que no blaugranas, copos de nieve. Uno de los más importantes esta semana era nuestra exposición en clase sobre la relación del poeta Neruda con nuestro país. Una alegría para nuestros oídos, ahora que nos encontramos lejos de todos vosotros, pero tranquilos, vamos a llegar por navidad, como el turrón. Sin embargo, nos llevamos una grata sorpresa al comprobar que el deporte nacional en Francia es la huelga, por ello nuestro profesor no había podido acudir a clase. Otro placer ha sido degustar un cola-cao que nos trajo nuestra amiga Prado, ¡la crème de la crème!
Finalmente en el país en el que he descubierto la libertad voy a adquirir “unas piernas nuevas” (silla de motor para iniciados), gracias a la inestimable ayuda de nuestros amigos incondicionales, David y Eleonor.
Como se suele decir, “la guinda del pastel” fue el corto pero intenso viaje realizado a la capital parisina. Es una ciudad que te atrapa, desde el primer instante te envuelve con su aura cosmopolita. Sin embargo, esta importante ciudad europea está muy mal adaptada, nos costó más de tres cuartos de hora encontrar un baño accesible ya que todos estaban en el subsuelo. Gracias a la “M” de baño, el MacDonalds, que nos salvó, ya que es el único lugar donde es posible y gratuito hacer pipí, puesto que en este país te llegan a cobrar hasta 50 céntimos por ello. Sin olvidar la odisea del metro: después de buscar la mejor manera para trasladarnos al albergue, descubrimos que el metro accesible no era tal, ya que había ascensor pero estaba estropeado, ¡una buena paradoja! Afortunadamente y gracias a la alegre ayuda de todos mis amigos, bien capitaneados por Rosario como directora de la operación, las barreras arquitectónicas fueron superadas por la amistad. Tal como dice el traidor de Tontxu, tener un amigo es tener además un tesoro y si tienes muchos mejor. Os queremos.

























































Primeros viajes

En esta ocasión voy a relataros los primeros viajes que realizamos por la viejo Europa, aquí os dejo el siguiente artículo.

DIARIO DE UNA ERASMUS SOBRE RUEDAS
Hola a todos, pero esta vez no desde Metz sino desde Luxemburgo, Estrasburgo o Ámsterdam, no, no os creáis que me he vuelto una maga y tengo la capacidad de estar en varios sitios al mismo tiempo. Son todos los lugares que hemos visitado durante las vacaciones, no es por daros envidia, pero no puedo resistir compartirlo con vosotros. Luxemburgo, es un país muy bonito, de cartón piedra, estuvimos con Eleonor y nuestro nuevo amigo uruguayo Gonzalo. Allí recogimos a mi amiga Rosa, que nos acompañó durante nuestro excelente viaje por Ámsterdam y nos demostró sus dotes como políglota y masajista. Esta ciudad se quedará para siempre grabada en mi retina, ya que se respira la libertad por todos los rincones. Es el caos organizado. Además las casas son muy bonitas, hay un tráfico alternativo, muy abundante de bicicletas, es muy curioso. A pesar de ello, la ciudad no está bien adaptada. Eso sí, me vino de maravilla ya que por fin pude hacer deporte, cabalgando, sin necesidad de caballo, por los múltiples adoquines de esta ciudad. Descubrimos que uno de los mejores placeres de viajar, es la vuelta a casa y el reencuentro con los amigos. Todos fuimos a un concierto de flamenco y mi hermanita feliz Rosario, se lanzó a bailar en un tablao con mi amigo David ante las atónitas miradas de todos. Ahora parece que por fin estamos estudiando, ¿qué significaba eso?, leyendo a Neruda y a García Márquez, pero eso sí, a este último en francés, ¡qué crimen! Por aquí está todo tranquilo, no os asustéis, tal como dice mi amigo Hicham (marroquí-musulmán), contra lo que se pueda pensar, la integración de los inmigrantes no es tal y era un volcán en erupción que tenía que explotar, pero después de la tempestad viene la calma. Viajamos a España un ratito cenando el viernes con todos nuestros amigos de Ciudad Real en su hogar francés y descubrimos que no estaremos solas como dice mi gran amigo Ismael Serrano. Os queremos.

Continúan las experiencias

Por ahora, voy a dedicarme únicamente a relatar lo que contaba a través de los artículos, pero no os preocupéis que más adelante iré añadiendo más detalles y perspectiva de esta magnífica experiencia.

Hola a todos desde esta magnífica ciudad francesa, os vamos a continuar relatando nuestras AVENTURAS.
Por aquí todo sigue yendo sobre ruedas, manuales, eso sí, porque las automáticas se han lesionado. Pero tranquilos, tengo a Rosario, la mejor conductora de todas. Ya estamos totalmente integradas y con el resto de amigos españoles e hispanoamericanos formamos una pequeña gran familia. Además, vino la primera visita de la tierra, nuestro amigo Eladio, que nos hizo pasar una semana inolvidable. Pero no os creáis, también practicamos el francés y vamos a clase. Gracias a la asociación de estudiantes franceses, “Comme un poisson dans l´eau”, cuya labor es acoger a los estudiantes erasmus y hacer que te sientas como un pez dentro del agua en un país extranjero, podemos practicar el francés, a la vez que entablamos amistad con la gente del lugar. Por otro lado, las clases complementan a la perfección lo que estudiamos en Alicante, ya que es una mezcla de literatura, cultura y civilización hispánica. También asistimos de oyentes a una clase sobre literatura argelina, ya que este país fue colonia francesa y para nosotras es un descubrimiento este tipo de literatura
El sábado se produjo nuestra primera separación. Rosario se quedó aquí y yo me fui nada menos que a Alemania, sí sí, habéis leído bien, con mi amigo David de Jaén. Fue muy curioso porque después de hora y media de tren, cambiamos de país y todo era completamente diferente: el idioma, la gente, las tiendas, los precios (mucho más baratos, por cierto) y para nuestra sorpresa los alemanes sí que sonríen cuando van por la calle. Fue un viaje estupendo y ya he conseguido pisar otro país europeo.
La semana pasada estuvimos en un bar latino y para mi sorpresa sí que pusieron música en español, no como otra vez que fuimos. Oí a Shakira con nuestro amigo Alejandro Sanz y rápidamente me levanté a bailar ante las sorprendidas caras de nuestros amigos franceses que no conocían esa faceta mía. Como veis no nos perdemos una.
La cultura francesa es muy diferente a la nuestra, pero nos hemos adaptado a la perfección. La comida está buenísima, aunque cuando se nos ocurre pedir verduras con mantequilla, ya que aquí no utilizan nuestro oro líquido, no nos gustan demasiado. Lo que peor llevamos son los horarios de las comidas, ya que aquí o se come a las 11 de la mañana o ya no encuentras sitio disponible, idem con la cena, que es a las siete de la tarde. Así que te pasas el día comiendo, un descontrol para mi olvidada dieta.
Pero, eso sí, el tópico de que en el norte de Francia nadie habla castellano no es cierto, ya que hablando esta lengua te salen amigos por todas partes. Gracias a ello, hemos hecho dos de nuestras mejores amigas: Jennifer y nuestro angelito franco-uruguayo Eleonor.
Los españoles aquí tenemos fama de festeros e impuntuales (con toda la razón del mundo), pero os confieso que es la excusa perfecta y todo el mundo lo disculpa, parece que es inherente en nosotros, tal como dice el idolatrado amigo de mi madre Serrat: qué le voy a hacer si yo nací en el mediterráneo.
Cuando leáis este artículo, estaremos de vacaciones ya que aquí hay una semana por todos los Santos, iremos seguramente a Luxemburgo y a Holanda, ya os contaremos. Os queremos.

Primeros momentos

Fueron quizá los más difíciles, puesto que el principio incertidumbre que diría mi amigo cantautor Ismael serrano, no se pueden evitar y existen momentos de mucho vértigo ante una nueva vida que te espera expectante. Aquí, os dejo el primer artículo que se publicó sobre mi experiencia y más adelante os iré dando más detalles:

Diario de una Erasmus sobre ruedas.
Me llamo Laura, soy una estudiante con discapacidad de la Universidad de Alicante, que se dispone a relataros sus andanzas en la Universidad Paul Verlaine, situada en la ciudad francesa de Metz, al norte del país galo.
He utilizado la palabra andanzas, a propósito, ya que si bien, necesito una silla de ruedas para desplazarme porque soy PC, (paralítica cerebral, no un ordenador), ello no me impide caminar más que a la mayoría de los mortales.
Este sueño hecho realidad del que espero aprender a ser más independiente, abrir mi mente a otra cultura, otras nacionalidades, en definitiva abrir mis ojos al MUNDO. Pero, sin olvidar, por supuesto, el motivo principal de este viaje: hablar con fluidez el francés y dominarlo lo mejor posible.
Este idílico proyecto no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional, el cariño, la dedicación y el entusiasmo de mi amiga Rosario, mi fiel compañera en esta aventura y mi bastón en mi vida cotidiana. Por esta razón os lo relataré siempre en plural, en nombre de las dos.
Cuando llegamos a la residencia universitaria (donde vivimos, dentro del propio campus) a las 11 de la noche, nos estaba esperando la Sra. Praelly en representación de esta universidad. Gesto de agradecer, ya que aquí, en Francia, esta es una hora intempestiva.
A la mañana siguiente partimos súper pérdidas en busca de la oficina para pagar la residencia y observé con orgullo que esta universidad no tenía nada que envidiar a la nuestra, es decir, está súper accesible para ir sobre cuatro ruedas. Además, está en una isla, sobre dos ríos. Todo verde. Es una preciosidad. La ciudad es otra preciosidad, ya que, está muy, muy cuidada y tiene toques de una ciudad medieval, está además, la catedral más antigua de este país y en el centro, está todo lleno de tiendecitas de todo tipo y condición. Algo que se echa mucho de menos en nuestra querida ciudad.
Pero, lo más maravilloso de todo es que a la ciudad le pongo una matrícula de honor infinita, ya que está todo absolutamente adaptado y por primera vez me siento LIBRE en estado puro, porque puedo ir a todas partes y como dice nuestro amigo Silvio Rodríguez, la libertad nació sin dueño.

Inicios de una Erasmus sobre ruedas

Hola a todos: a través de esta página gustaría recordar mi experiencia erasmus. Un año, excepcional en mi vida. También espero que través de ella, muchas personas discapacitadas se animen a viajar al extranjero con esta beca. Pues, como os imaginaréis por el título, yo utilizo una silla de ruedas para desplazarme y, no fue un impedimento para qué me lo pasara o mejor dicho nos lo pasáramos BOMBA. Os voy a dejar mi testimonio particular a través de unos artículos que publique en prensa con este mismo título. Con el paso del tiempo, iré añadiendo más perspectivas personales. Por último, me gustaría dedicar esta página al igual que todas las vivencias que quien relataré a mi amiga Rosario, inseparable compañera de fatigas, aventuras y, porque no decirlo, un ejemplo de vitalidad, entusiasmo, pero sobre todo un corazón enorme. A mis padres también por su valentía.